En la última década, 154 activistas ambientales han sido asesinados en México. De acuerdo con la organización internacional Global Witness, 131 de ellos fueron privados de la vida tan solo entre 2017 y 2021.
Dos terceras partes de los asesinatos de activistas ambientales se cometieron en los estados de Oaxaca y Sonora. En esa misma proporción los crímenes estuvieron relacionados con conflictos por la tierra y la minería, y casi la mitad del total de quienes perdieron la vida en hechos violentos eran indígenas.