2023; el Reto de la Consolidación

¿Podría México implementar de forma seria la Ley Nacional de Movilidad y Seguridad Vial?

¿Cómo se va armonizar esta Ley en todo el territorio nacional?

¿Van a querer sumarse las autoridades locales? ¿Sabrán cómo hacerlo?

¿Y los trenes?  ¿Monterrey, Guadalajara, Toluca?

¿Qué viene para el Metro de la Ciudad de México?

¿Hay dinero? Y si hay, ¿se va a poner en las ciudades, o nomás poquito?

 

¿Hacia dónde va la ciudad para 2023?

Fue en 2021 que el equipo del podcast La Ciudad y Sus Demonios preguntó en entrevista al secretario Román Meyer qué pediría al presidente López Obrador si es que éste se lo pudiera conceder como el genio de la lámpara maravillosa. El funcionario respondió “más recursos para la ciudad”. Ninguna otra respuesta habría sido más atinada. Lo que urge para el desarrollo urbano, la movilidad, la vivienda en México es plata. Un gobierno que destina recursos a la ciudad invierte en la calidad de vida y hace una apuesta congruente en el ejercicio del poder.

Sin embargo, estamos todavía lejos de un escenario en el que el gasto público tome como prioridad a la ciudad y entonces la implementación de la Ley de Movilidad y Seguridad Vial tiene un reto. Este hito histórico alcanzado en 2022 es uno de los escenarios anhelados por la sociedad civil, gran artífice de esta Ley. El año pasado Comunica la Ciudad dio una amplia cobertura a esta decisión que se construyó gracias al trabajo consecuente de las autoridades competentes: Gobierno Federal, Congreso de la Unión, fundamentalmente. En todo momento la Ley se sostuvo sobre los hombros de una sociedad civil que cargó con la dignidad y el esfuerzo y sobre todo con su terca encomienda. Para algunos quedó corta, para el que la Ley exista es el punto de partida de un trabajo que aún tiene camino por andar.

Para iniciar 2023 Comunica la Ciudad se dio a la tarea de conocer el punto de vista de un grupo de expertos en la materia. Los colegas ofrecen una lectura en torno a  logros y desafíos en el umbral del año que terminó y el que comienza. Para ello pusimos sobre la mesa las siguientes preguntas ¿Qué nos dejó 2022? ¿Qué retos tiene 2023?

La voz de nuestros invitados fue casi unánime: La Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.

En el reto algunos pusieron el dedo sobre la llaga: ¿Y la plata, apá?

 

Comunica la Ciudad presenta:

 

2023; El Reto de la Consolidación

Agradecemos la confianza de Roxana Montealegre, Alfonso Iracheta, Laura Ballesteros, Bernardo Baranda, Agustín Martínez, Alberto Marín, Abel López Dodero, Elim Luviano, Karina Licea, Adriana Zenteno, Javier Garduño, David Escalante, Vicente Torres e Iván Amador por su colaboración en este ejercicio de análisis y reflexión.

Imágenes de carretera, cerros, cablebús y más

Roxana Montealegre

Directora de Movilidad en la SEDATU

Uno de los acontecimientos más importantes de 2022 es la publicación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que ocurrió en el 17 de mayo de este 2022 y que representa un importante parteaguas en la gestión pública de la movilidad en México, lo que nos llevó a instalar el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, que preside el arquitecto Román Meyer Falcón, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), y que además impone retos fundamentales para 2023, como el de la creación de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial para México, que es de carácter colegiado y colectivo.

En 2023 hay que estar atentos a la suma de esfuerzos de todos los que se quieran sumar al trabajo de la SEDATU y del Sistema Nacional de Movilidad para la construcción de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial.

Alfonso Iracheta

Fundador de Centro Eure

Más allá de la aprobación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, algunos proyectos han avanzado en ciudades grandes con relación a los trenes, en ese sentido, destacan las declaraciones de que el tren interurbano de la Ciudad de México a Toluca se va a terminar, y que avanzarán los trenes de Monterrey y el de Guadalajara, algo que podríamos considerar positivo aunque no está claro en algunos casos cómo se integran al desarrollo urbano.

Sin embargo, la movilidad todavía es un asunto pendiente; si bien hay planes y programas que se siguen promoviendo en buena parte de los municipios y zonas metropolitanas, que se han hecho ajustes a las leyes y que existe un amplio debate al respecto, no me queda claro que la industria automotriz avance como debiera, ni que haya una recomposición del transporte público urbano y el de carga, tampoco en la forma en que se utiliza el transporte en México, que no se asocia a los usos de suelo, en consecuencia siguen avanzando los procesos de movilidad a través de los automotores. Además, buena parte de las ciudades insisten en concentrar gran parte de la inversión pública en infraestructura para los automóviles y no para el transporte público que permita disminuir las necesidades de movilidad y, por lo tanto, el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero.

El primer reto para 2023 es la agudización de los problemas por el incremento en la circulación de vehículos en proporción a indicadores económicos, de población y la expansión física de las ciudades, junto con el incremento que se espera en inversión pública asociada al automóvil y no a otros temas de movilidad sustentable. Por otro lado, hay muchos proyectos que tienen que ver de manera indirecta, pero importante, con la movilidad, como es el pacto global de alcaldes por la energía y el cambio climático, que pretende extenderse a buena parte de los municipios del país a través de la Asociación Mexicana de Institutos Municipales de Planeación (AMIMP), lo cual implicarían compromisos firmados por gobiernos locales para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, lo que de manera necesaria  involucra a la movilidad y los cambios de usos del suelo.

Bernardo Baranda

Director para América Latina del ITDP

Lo más relevante de este 2022 fue la aprobación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. Por otro lado, destaca la construcción y consolidación de la ciclovía de Insurgentes en la Ciudad de México, volviéndola ya una vía completa y el proyecto Mi Macro en Guadalajara.

Uno de los retos más importantes para 2023 es lograr más casos exitosos de desarrollo urbano sostenible; también la aprobación de algunos planes generales de planeación sustentable y, sobre todo, tener buenos ejemplos de proyectos bien hechos, sostenibles, equitativos y funcionales. Otro desafío es hacer más atractivo es destinar más recursos al transporte público y que no tengamos migración hacia los automotores.

Agustín Martínez

Miembro fundador de Bicitekas

Uno de los acontecimientos más importantes que nos dejó el 2022 es la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que mandata a todos los estados a armonizar sus leyes locales. Y aunque no es todo lo que esperamos, sí logramos avanzar en muchos temas que ponen en el centro a las personas y no a los coches, y será un parteaguas en nuestro país para avanzar en la prevención de muertes viales e impulsar la movilidad sustentable.

Otro gran acontecimiento de 2022 fue el lanzamiento del Sistema de Información Territorial y Urbano (Situ) que lanzó la SEDATU para transparentar la información que ayude al diseño e implementación de políticas públicas en materia de ordenamiento territorial, agrario, desarrollo urbano y vivienda con información actualizada, que ayudará a los desarrolladores de políticas públicas a tomar decisiones mucho más informadas y con base en datos reales.

Uno de los grandes retos que habrá para 2023 es la armonización de las leyes locales de los estados en relación con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. El plazo terminó en noviembre de 2022, sin embargo, apenas cuatro estados han armonizado sus leyes y esto implicará un trabajo legislativo bastante fuerte, así como un gran esfuerzo de las organizaciones sociales para presionar a sus congresos no solo para que armonicen la ley, sino para que lo hagan bien.

Karina Licea

Consultora en Desarrollo Urbano y Movilidad

El año 2022 fue complicado para varias ciudades del país y también presentará retos importantes en 2023.

Uno de los desafíos más importantes va a ser la migración de personas de otros países del continente americano a México, que ha crecido hasta 75%, lo cual implica temas sociales como los nuevos acuerdos y pactos sociales que se tienen que dar en las ciudades, la gentrificación, variaciones en los costos de vivienda, entre otros.

Otro reto para el año que está por comenzar es encontrar la manera de hacer asequibles los distintos sistemas de transporte de bicicletas e incrementar la calidad del transporte público sin un subsidio o un sistema de financiamiento.

Contar con la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial fue un excelente paso, pero todavía no existen sistemas de financiamiento, por lo que aun estamos en pañales en ese sentido, no tenemos recursos para impulsar las agendas en la materia.

Alberto Marín

Director y fundador de RedPlanners

Es preciso recalcar que uno de los acontecimientos más importantes de 2022 fue la promulgación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y la instalación del Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial.

Estas figuras contribuyen a institucionalizar y generar un marco normativo e institucional que permitirá aterrizar en los diferentes órdenes de gobierno ideas y conceptos que durante mucho tiempo se han venido planteando, pero que hasta ahora no habían sido sistematizados, lo que dará como resultado un país más sólido, capacitado y preparado para implementar más proyectos y, sobre todo, para financiar más proyectos.

Un reto para 2023 es la elaboración y construcción de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, que va a contribuir a definir directrices claras para la implementación y financiamiento de acciones de movilidad urbana y seguridad vial.

Otro reto importante es conseguir que esa estrategia tenga, a su vez, una oficina técnica encargada de implementar el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial.

Adriana Zenteno

Consultora en movilidad y desarrollo urbano sostenible con perspectiva de género

La gran conquista de 2022 fue la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial; elevar a rango constitucional el derecho a la movilidad desde un punto de vista de calidad, eficiencia, accesibilidad  y sostenibilidad, con el propósito esencial de salvar vidas y de reducir las muertes y lesiones por accidentes de tránsito, esa es la piedra angular de esta ley que tiene muchas aristas muy importantes.

Uno de los grandes retos para el próximo año tiene que ver con el proceso de armonización de la ley: si bien este año debió haberse definido cómo van a implementarla los estados y adecuar o crear sus leyes en materia de movilidad conforme a este gran paraguas, hay más de una decena de entidades que no se han dado a esta tarea.

El gran desafío está en cómo lograremos que estas leyes impacten en una nueva forma de operar en nuestra cotidianidad, cómo viven las personas las ciudades, cómo es que las leyes van a impactar el comportamiento de las personas y cómo podremos lograr que las ciudades sean entornos más amigables y más sostenibles.

Otro reto importante es la puesta en marcha del sistema nacional de movilidad, porque esto va a implicar un esfuerzo enorme de coordinación entre distintas instancias de los tres órdenes de gobierno y la forma en la que esta maquinaria pueda operar, además de que si no existen recursos para que esta ley pueda aterrizarse, otra vez quedaremos en buenas redacciones legislativas y eso no logrará cambiar la realidad de las ciudades.

Javier Garduño

Maestro en Estudios Urbanos Colmex y politólogo CIDE

Uno de los sucesos más importantes que nos dejó 2022 en materia de movilidad y desarrollo urbano fue la publicación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la cual se aprobó con el consenso de todas las fuerzas políticas y eso da un sentido de prioridad a lo que se ha venido impulsando desde la sociedad civil para contar con un marco jurídico que permita avanzar en la visión de promover la movilidad sostenible, evitar el uso del coche y reconocer que estamos en una emergencia climática en la cual el sector transporte juega un factor fundamental.

Otro elemento a destacar es el trabajo de la SEDATU en materia de desarrollo urbano, fue la puesta en marcha de un curso de capacitación y acción para funcionarios municipales, con el fin de elaborar en conjunto con la Secretaría instrumentos de planeación y desarrollo urbano que serán fundamentales para ordenar las ciudades y hacerlas más sostenibles y resilientes.

El reto para 2023 es cómo se va a implementar la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, cómo vamos a poder articular un verdadero sistema técnico y político para la toma de decisiones, que es el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, además de lograr que las entidades federativas tengan liderazgo, que estén participando activamente en el marco del sistema y que brinden toda su experiencia para desarrollar guías, lineamientos y metodologías para los gobiernos locales.

En cuanto a la planeación municipal, es preciso lograr que se desarrollen y que realmente se ejecuten verdaderos instrumentos de gestión del suelo, de tal manera que sean un mecanismo efectivo para movilizar recursos que permitan cerrar brechas de infraestructura y generar proyectos ambiciosos de inversión.

Laura Ballesteros

Experta en política pública urbana

El 2022 es el año de la Ley de Movilidad en nuestro país, después de más de cinco años de trabajo arduo, de acciones de la sociedad civil organizada, del empuje de actores, políticos, legisladores, funcionarios y las administraciones locales.

El 2023 es el año de ser osados, de atreverse no solamente a implementar una ley que ya fue aprobada, cuando un marco jurídico federal nos permite presionar para tener recursos. Es el año en que tenemos que rescatar el Fondo Metropolitano.

No hay manera de ejecutar una ley tan ambiciosa como la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial sin dinero para los municipios y los estados, que hoy por hoy están abandonados por parte del gobierno. Hay que entender que tanto el sistema de movilidad como el sistema de seguridad vial están rotos y para repararlos se necesitan recursos públicos y privados.

La segunda hazaña por lograr en 2023 es dejar de ver a la movilidad y a la seguridad vial como una agenda inherente no solo a un entorno de espacio público, sino a un desarrollo con transporte público y con movilidad no motorizada.

Es fundamental que quienes hacen ciudades desde las oficinas de gobierno, con las autorizaciones, la planeación y los diseños se sienten a generar acuerdos para crear proyectos sostenibles, porque finalmente todo esto impacta en la agenda de combate a la emergencia climática. Así que por eso es momento de ser osados. No hay que tenerle miedo al diálogo, no hay que tenerle miedo tampoco a la diferencia de opiniones.

A lo que sí hay que temerle es a que los intereses se apoderan de las tomas de decisiones en las oficinas de gobierno, a que los actores privados no se atengan a acatar la normatividad y la legalidad y a tener regulaciones estrechas que no permitan la convergencia de trabajo coordinado entre la iniciativa privada y el gobierno con reglas claras.

Ojalá podamos poner en una mesa y trabajar de manera colegiada la Ley General de Asentamientos Humanos con la Ley General de Movilidad, y traducirla en acciones a nivel local, que es desde donde se transforma al país.

Elim Luviano

Director Ejecutivo de la Canapat

El año 2022 fue determinante para la agenda de movilidad y desarrollo urbano sostenible. El primer hito fue la publicación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial; ese 17 de mayo marcó un parteaguas en el tema y materializa el trabajo de un sinnúmero de actores. Fuimos autoridades, sociedad civil organizada y académicos quienes hemos buscado desde hace años incidir de manera directa en la materia y garantizar el derecho constitucional a una movilidad segura.

Este acontecimiento también dio origen a otros logros, como la instalación del sistema nacional de movilidad y seguridad vial y los talleres para definir los contenidos y prioridades de la estrategia nacional y diversos foros para socializar estos temas.

Cabe resaltar que luego de cuatro años de no realizarse, se llevó a cabo la Expo Foro 2022 organizado por la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) y pudimos refrendarlo como el espacio más importante a nivel nacional para conocer los retos, oportunidades y avances tecnológicos, un evento que tuvo gran convocatorio y que sirvió de marco para que la Canapat realizara cambios para vincularse de manera directa en la agenda de desarrollo urbano sostenible.

En 2023 debemos continuar con el trabajo comprometido y dar cumplimento a las obligaciones que establece la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, debemos contar con la estrategia nacional de movilidad publicada, asegurar la armonización legislativa en todas las entidades y garantizar que no existan casos de sobrerregulación. Por parte de Canapat es fundamental seguir estrechando lazos con las autoridades e impulsar la capacitación y profesionalización de operadores, seguridad en carreteras, que se destinen recursos para mejorar la infraestructura vial incluyente y abordar temas de perspectiva de género en el sector transporte.

Vicente Torres

Consultor en asuntos públicos urbanos

El 2022 nos dejó el fin de la pandemia, finalmente la gente volvió a salir a las calles, las personas volvieron a retomar su rumbo, pero uno nuevo, afectado por lo que sucedió. Las ciudades empezaron a retomar sus actividades pero no como la conocían antes, sino como lo conocemos ahora donde la posibilidad de tener un trabajo remoto o al menos híbrido es necesaria, no es ni siquiera ya una prestación: cualquier empresa que quiera atraer talento importante debe tener la posibilidad de decirles “puedes trabajar desde donde quieras”, y eso ha cambiado mucho los parámetros de validad y de vida; la gente retoma las calles con una conciencia más clara de lo que significa moverse tanto y todo el tiempo y tan indiscriminadamente; también reconocer lo que cuesta moverse, no solo porque lo vivimos a través de un virus mortal donde salir y moverte te podía costar la vida, sino que también fue un tema de aprendizaje, de que moverte en las ciudades cuesta mucho. Hay grandes retos, sobre todo la parte de rescatar el transporte público, de volver a tomar lo que significaba comprender mejor el espacio público y compartir el transporte.

Con respecto a 2023, se vienen muchas cosas porque no solo es retomar esta nueva realidad sino que también hay una nueva realidad financiera y económica; es reconocer que el dinero gratis terminó y ahora todos los nuevos emprendimientos están muy limitados. Ya no hay cabida para experimentar, ahora todo debe ser mucho más conservador, pensarse dos veces; hoy la rentabilidad es más importante que el crecimiento, todo el fondeo en materia de emprendedurismo estará enfocado en qué tan rentable eres porque no tengo dinero para regalarte, todo lo que te dé tiene que regresar con algún rendimiento y eso imitará mucho la innovación pero también abonará con un dejo de pragmatismo y responsabilidad. La sabiduría por encima de la inteligencia va a ser la pauta de 2023, ya aprendimos un poco a la mala, sufrimos, pero estamos de vuelta reconociendo lo que necesitamos.

David Escalante

Asesor del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México

Uno de los acontecimientos más importantes de 2022 fue el inicio de los trabajos de modernización de la Línea 1 del Metro, además de la recuperación del Puesto Central de Control y la construcción de la Subestación de Alta Tensión más moderna del país.

Para 2023, el reto será la puesta en servicio de la Línea 1 y el funcionamiento de un conjunto de tecnologías modernas y de nueva incorporación al Metro y la movilidad del país, como el CBTC, las redes LTE, nuevos materiales y productos de señalización, material rodante, alimentación, tracción, entre otros.

Iván Amador

Urbanista y Director de Movilidad en a911

En temas de movilidad no hubo algo realmente significativo en 2022, diversas ciudades de México y América Latina tuvieron inauguraciones de algún sistema de transporte, vías ciclistas, intersecciones seguras pero nada sustancial e impresionante que esté transformando de manera radical las ciudades. Lo que podría llamar un  poco más la atención es la Ley General de Movilidad y su homologación, pero me parece un paso minúsculo en lo que queremos lograr en cuanto a temas de movilidad para el futuro.

En la Ciudad de México, una de las noticias que sonaron mucho fue la de los escándalos inmobiliarios en Benito Juárez, que trae consecuencias a futuro para quienes pensamos que la densificación de zonas centrales es relevante.

En cuanto a retos para 2023 diría que uno de ellos es lograr que los tomadores de decisiones para conseguir cambios en la movilidad entiendan que la transformación de la movilidad va a venir de la mano del transporte público antes que de la bicicleta, dicho esto sin despreciar todos los proyectos ciclistas que se han empujado pero sí recordando que si le pudieran brindar al transporte público una parte del esfuerzo que le dedican a los ciclistas, los cambios serían sustanciales en el corto plazo. Por otro lado, me parece que en algún momento tendremos que hacer algo más enfático como algunas ciudades lo están haciendo, como prohibir la publicidad automotriz o tal vez regularla como se hace con productos que dañan la salud pública, como refrescos o cigarros.

Otro reto es impulsar el tema de la densidad y hacer regulaciones pro departamentos en contra de casas unifamiliares, tiene que suceder pronto si queremos salvarnos de la dispersión que va de la mano de problemas de movilidad y todos los desafíos que implica tener ciudades  con territorios poco densificados.

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