Lo que se aprobó es importante porque es un primer paso, aunque un poco tímido, en la agenda de movilidad y seguridad vial a nivel nacional. Antes de no había ninguna ley, pero ahora existe y no debe quedarse ahí. “Hace falta poner recurso donde está el discurso”.
Desde la perspectiva de infancia, que es mi agenda, dejar de promover participación simulada en infancia y verdaderamente considerar las percepciones y opiniones de niñas y niños en temas que les afectan, porque es la primer causa de muerte entre niños de 3 y 4 años.
Tendrían que estar siendo consideradas sus opiniones y sus experiencias de vida, o mejor dicho experiencias de muerte; niñas y niños se están muriendo en las calles. No son el futuro porque no están llegando al futuro, están muriendo incluso antes de la adolescencia. Se les tiene que escuchar y hacer partícipes en la toma de decisiones de movilidad, seguridad vial, desarrollo urbano de todo lo que tiene que ver con el bienestar y el desarrollo infantil.