Mariana Orozco, directora general de gestión integral de la ciudad para el municipio de La Paz

Es muy importante señalar que esta ley genera un sistema de movilidad, en donde las diferentes dependencias federales estarán coordinadas para implementar la estrategia. En ella se establecerán las líneas de acción y los objetivos a cumplir para que podamos alcanzar este ambicioso objetivo.

De la misma manera, se contempla la creación de indicadores e información para la toma de decisiones que tendrán que integrarse en el sistema de información territorial y urbano. Con esto podemos tener una película o fotografía de cómo se comportan los distintos usuarios de las calles y las carreteras de México, y con ellas diseñar políticas públicas para lograr que el error humano, al transitar por ellas, no provoque dolorosas pérdidas.

Es muy importante el paso que se dio, ya que nos demuestra que las políticas públicas se hacen de manera colectiva.  Hubo un involucramiento de todos los sectores: social, privado, los tres órdenes de gobierno, la cámara alta y la cámara baja, haciendo equipo para poder alcanzar un objetivo que le incumbe a todo mundo, ya que forma parte de los compromisos del nuevo decenio por la seguridad Vial al que México se adhirió y que busca reducir las muertes en nuestras vías en un 50%.

Las reservas que se modificaron en el proyecto de ley, en donde no se estipulan los estándares que pudiéramos haber esperado para tener vehículos de alta gama con 5 estrellas, que independientemente de quien nos conduzca reducen la posibilidad de lesiones y muertes de gravedad, nos deja un sinsabor pero no es una batalla perdida.

Recordemos que este tipo de estándares también se establecen en las mesas de trabajo que redactan las normas oficiales mexicanas. Es ahí en dende tendremos que asegurar que la estrategia responda a los objetivos de la ley y que el sistema que se contempla vigile que las leyes no sean transgredidas o contrarias a lo que la norma oficial mexicana en esta materia va a concluir.